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Una de las pieles más comunes y utilizados es el cuero de bovino o vacunos, clasificación que está conformada por vacas, en sus diferentes tipos
Este tipo de cuero es muy versátil, por lo que es uno de los preferidos para la confección y fabricación de una amplia gama de productos y prendas. La piel de bovino permite obtener desde cueros más suaves, ligeros y fáciles de trabajar, como otros más resistentes o duros, para la fabricación por ejemplo, de suelas de zapatos, correas para maquinaria, arneses, entre otros productos similares.
Dentro de los cueros que pueden obtenerse de los bovinos, el de la vaca es el más común, pues se caracteriza por ser de muy buena calidad, excelente para confeccionar diferentes tipos de piezas y sus naturales diseños le brindan opciones muy interesantes para los más creativos.
Este tipo de cuero se caracteriza por tener una estructura compacta y luego del proceso de curado, aún conserva cierta rigidez, pero sin perder su flexibilidad originaria. Esto lo hace duradero, resistente y suave al tacto. Sus vetas y colores naturales son muy llamativas y es común que presente ciertas características como marcas, arañazos, estrías y orificios.
Otro de los bovinos de los cuales se obtienen hermosos cueros es de la piel de becerro. Esta es más fina que la de la vaca, pues los folículos capilares del pelo, están ubicados a menor distancia entre ellos. Además es una piel muy fina y bastante lisa. Es utilizada para la elaboración de prendas que requieren de una textura delicada y suave, parecida al terciopelo, pero sin perder su resistencia.
